TABACALERA
El
tabaco es un producto originario de América utilizado por los nativos de todo
el continente muchos siglos antes de la llegada de los conquistadores. En
América del Sur era considerado una medicina milagrosa y un complemento
dietético, además de ser un elemento indispensable en las ceremonias religiosas
y militares; se encontraba presente en todos los momentos del ciclo de la vida,
en la estructura económica y social, en las funciones políticas del Estado o de
la comunidad, en la guerra, en las ceremonias religiosas, en el pensamiento
mitológico, en la magia, etc. Aunque el empleo del tabaco por parte de los
nativos americanos, en general, estaba respaldado por un significado místico,
su consumo se propagó a España y al resto del mundo como fuente de placer.
En
Colombia la producción de tabaco con fines comerciales se remonta a la época de
la Colonia. En 1776 el gobierno español estableció el monopolio del tabaco en
el Virreinato y delimitó cuatro áreas de producción: Ambalema, Palmira,
Zapatoca y Pore; en 1833, el monopolio republicano exportó los primeros
cargamentos de 5.000 libras a Europa; en 1850 se reportaron 1’400.000 libras y
en 1857 los holandeses compraron a Colombia 16’000.000 de libras.
Asimismo,
el tabaco influyó notablemente en el poblamiento de algunas regiones en el
siglo XIX, cuando centenares de trabajadores acudían a las zonas tabacaleras
para labores de siembra, cuidado del cultivo, recolección y procesamiento. El
beneficio del tabaco trajo consigo comerciantes que poblaron las ciudades donde
se realizaba el acopio como es el caso de Ambalema, cuya población se triplicó
entre 1830 y 1857.
En
la costa atlántica sobresalió Carmen de Bolívar como centro de mercadeo y
Ovejas por su producción y calidad. El monopolio, establecido en 1776 por la
Corona, fue abolido en 1850 cuando el Estado permitió que los compradores
privados adquirieran el producto; a partir de la abolición del estanco, el
cultivo pasó a manos del capital privado, en su mayoría de origen extranjero,
con producciones a gran escala principalmente para la exportación y se
convirtió en base de la economía del país. En 1875, hubo una brusca caída en
las exportaciones debido al efecto de las plagas en los cultivos y a la
competencia de nuevas plantaciones como las holandesas en Java. Por esta razón
los grandes terratenientes abandonaron la producción y esas zonas pasaron a otros
empresarios que las fueron arrendando a pequeños cultivadores, lo cual
determinó la producción de tipo minifundista y de aparcería que impera, en general,
en el país.
En
Colombia, la Cadena del tabaco está compuesta por dos eslabones: el primero,
está relacionado con el sector primario y está conformado por las hojas de
tabaco rubio y negro sin desvenar o desnervar, este ultimo es de dos tipos, el
García y el Cubita. El primero, tiene hojas grandes, anchas y gruesas y se
cultiva esencialmente en Santander, en los municipios de Capitanejo, Enciso,
San Miguel, San10 Cadena del tabaco Juan de Miranda, Málaga, Molagavita, San Gil, Villamier, Barichara, Curití, Pinchote, Aratoca,
Jordán, Cabrera, Mogotes, Onzaga, San Joaquín, Girón, Los Santos y Piedecuesta;
el segundo, contiene todos los productos elaborados con base en las hojas de
tabaco, como los cigarrillos de tabaco rubio y negro, los cigarros, puros y el
tabaco para fumar.
El
Tabaco es miembro de la familia de las Solanáceas, la Nicotiana Tabacum es la princ pal
especie cultivada para su producción comercial. Bajo condiciones normales de cultivo
se obtiene una planta de una altura que fluctúa entre uno y dos metros y con un
promedio de entre 15 y 25 hojas ubicadas en un solo tallo. Otras especies, como
la Nicotiana Rustica, también son
cultivadas pero son menos preferidas por su menor tamaño y número de hojas.
La
fase de fertilización depende de la calidad de los suelos y del tipo y variedad
de tabaco que se cultive. La planta absorbe casi todos los nutrientes que le
brinda el suelo y también los ofrecidos por el abono, aportándole, este último,
nitrógeno, potasio y fósforo indispensables para su crecimiento, calidad y
apariencia. Otro
requerimiento del cultivo es el aporque, procedimiento que consiste en acercar
tierra y contribuir al desarrollo radicular, mejorar el anclaje de la planta y
facilitar disponibilidad y absorción de nutrientes. Aproximadamente después de
ocho semanas del transplante, se realiza el despunte cortando las flores y
hojas superiores de la planta, para lograr que el crecimiento y desarrollo se
concentre en las hojas. La maduración es escalonada de la base de la planta
hacia arriba. Posteriormente, aproximadamente entre los 90 y los 100 días, las
hojas alcanzan la madurez necesaria para cosechar y pasar luego a su
recolección, proceso continuo en el cual se cortan las hojas de la base de la
planta.
En
las noches, toda la familia se reúne a planchar cada una de las hojas secas;
con una aguja de aproximadamente 50 cm y un hilo, comienzan a insertar hoja por
hoja hasta lograr cerca de 3 metros (70 hojas), se realizan tres llenados de
aguja con el fin de que el aire circule libremente, para que el secado se logre
completamente, el cual dura más o menos 3 meses, con un contenido de humedad
inicial un 90%, y este proceso lo reduce hasta un 20% o 15%. En la costa
colombiana el caney se construye con palma amarga sobre horcones de madera y
piso de tierra y se divide en camarotes. Para una hectárea se requiere uno de
14 m. de largo por 5 de ancho, dividido en 4 camarotes de 3,5 m. cada uno. Las
sartas de cabuya se colocan 20 cm. una de otra quedando el ápice de las hojas a
un metro de la tierra. En una cabuya caben 200-300 hojas según la
clasificación. De acuerdo al tipo de curado o secado al que sean sometidas las
hojas se distinguen cuatro tipos principales de tabaco:
•
Curado por Hornos. También conocido como “flue-cured Virginia” o sólo Virginia.
Debe su nombre al hecho de haber sido empleado por primera vez en este estado
norteamericano. Como fuente de calor se emplea carbón mineral, gasolina o leña;
el proceso consiste en hacer circular el aire caliente a través de las hojas de
tabaco, por lo que se acostumbra el uso de ventiladores.
•
Curado por Fuego (humo). El método de secado es similar al empleado en el tipo anterior,
con la diferencia de que en este el calor es ofrecido abiertamente y de esta exposición
directa al humo se obtiene su característico sabor y aroma.
•
Curado por Aire. Es secado al medio ambiente con un mínimo control artificial
de la humedad; en este tipo se incluyen el tabaco Burley y tabacos rubios y
negros.
•
Curado al Sol. Los tabacos orientales pertenecen a este tipo y su fuerte sabor
es obtenido por el secado directo al sol.
Luego
de este proceso, el tabaco se clasifica por grados de calidad, es empacado y embalado
en fardos de 20 a 50 Kg para ser llevada a la planta procesadora ubicada en San
Diego, que anteriormente era Protabaco y Coltabaco , y actualmentelas
multinacionales Estadounidenses, British American Tobacco y Philip Morris las
compraron repectivamente por una suma que superó los 148,5 millones de dólares.
La etapa que sigue es semi-industrial donde se limpia la hoja, reclasifica y
desnerva (se separa el palo o nervadura de la hoja) y se vuelve a secar o
curar, posteriormente, se empaca en fardos de 200 Kg.; el producto en esta etapa
se identifica como hoja de tabaco desvenada, la cual se envía al exterior o es consumida
por la industria nacional en la fabricación de cigarrillos. Dentro de este
proceso se fermenta la hoja, por lo cual el producto produce compuestos
bastantemente aromáticos. Allí se realiza el primer proceso para transportarla
hasta el barrio Bosa en Bogotá D.C para terminar el proceso industrial. Los
productores cuentan con un comprador estable (British American Tobacco), por
medio de la firma de contratos de
arrendamiento con el beneficio de un mercado asegurado y la prestación de
créditos para los cultivos de tabaco, aunque por este motivo, ellos están
apegados a lo que la empresa les indique, con respecto al control de semillas,
cuanto y como cultivar, entre otras. La producción es algo estacional y
sensible al clima y la luz solar, ya que a medida que se cambia de zona, el
clima varia, tanto así que es necesario que cada familia cuente con reservas de
agua, llamados también Jagüeyes para el riego de los cultivos, siendo este paso
muy importante para la maduración
de la planta, su exceso o defecto afectan directamente su rendimiento y calidad,
teniendo en cuenta su poca exigencia en agua. Adicionalmente, se aprovecha muy
bien los tiempos de lluvias, por lo cual, en la primera lluvia que se presenta
durante el año, se realiza el cultivo del tabaco, teniendo en cuenta que este
es transitorio (anual o de nueve meses).
Los
actores institucionales de la Cadena son:
1.
Los
agricultores de tabaco que en el 2002 cultivaron alrededor de 13.451 hectáreas
repartidas entre diversas zonas del interior del país y la costa atlántica y
que están agrupados en 12 organizaciones de agricultores afiliadas a la
Federación Nacional de Productores de Tabaco (Fedetabaco). En Santander y
Boyacá el terreno de cultivo es de aproximadamente 0.75 Ha, por lo cual se dice
que es un cultivo de minifundio. Es importante tener en cuenta la aparcería y
arrendamiento de la tierra, así como el trabajo familiar, ya que son
características predominantes en el cultivo. En la aparcería, el agricultor
pacta con el propietario de la tierra el pago en especie o en dinero del 20% o
del 25% de la producción resultante, dependiendo de los aportes que, para
cubrir gastos del cultivo, haga el dueño de la tierra.
2.
Las
cooperativas de agricultores cuya labor esencial se ha orientado a apoyar la
comercialización de tabaco en rama.
3.
Las
empresas que acopian y adecúan el tabaco negro en Santander y el Valle del
Cauca para la elaboración de cigarros criollos o “Chicotes”, entre las cuales
se encuentran Península, Monseñor, Picaso, Vencedor, Cigarros Puyana, Centauro y
Gama.
4.
Las
Comercializadoras Internacionales que contratan la siembra, acopian y adecúan
el tabaco de la costa atlántica para exportarlo: C.I. Espinosa Tabacos S.A.,
C.I. Tairona S.A., asociadas en ASOTABACO y la Casa ADFA.
5.
La
industria nacional de cigarrillos conformada por COLTABACO S.A. y PROTA BACO S.A.
6.
Tabacos
Rubios S.A. dedicada a contratar la producción de tabacos rubios para exportación.
7.
Las
entidades de apoyo: los Ministerios de Agricultura, Comercio Exterior y
Desarrollo, principalmente; Corpoica, ICA, Colciencias, el Sena, FINAGRO, Banco
Agrario, Bancoldex, Proexport y la Corporación Colombia Internacional.
En
Colombia el tabaco es consumido en todos los estratos socioeconómicos y en
todas las regiones del país, principalmente en forma de cigarrillos. Según la
encuesta de ingresos y gastos del DANE, las familias colombianas destinan en
promedio $23.788 mensuales (pesos 2002) para la compra de productos elaborados
con tabaco (cigarrillos, cigarros, picadura, etc.), principalmente cigarrillos,
a los cuales se destina el 99% de estos recursos. En algunas áreas rurales es
popular el consumo de cigarros criollos y en los últimos años ha aumentado la
importación de cigarros puros. El gasto mensual de las familias en los
productos elaborados con tabaco representa el 4,4% del gasto total en alimentos
y bebidas.
Colombia
ha sido por tradición tabacalera en el aspecto económico, cultural, y social desde
tiempos de la colonia, involucrando otros sectores como el transporte, la
industria del cartón (por el uso de los empaques), la industria grafica, la de
publicidad, mercadeo y otros medios de comunicación, generando empleo e ingreso
a los agricultores y constituyendo una parte importante de los recursos
fiscales y de divisas; pero a raíz de los tratados de libre comercio, Colombia
se ha visto afectada por que las industrias transnacionales han llegado a
comprar las industrias tabacaleras del país, los cuales han mencionada que les
sale más económico traer la materia prima de otros países que producirlo en
Colombia. Por este motivo, el agricultor se ve afectado por los tratados de
libre comercio, tanto así que la producción tabacalera se ha venido
disminuyendo en un alto porcentaje, lo que quizás provoque su desaparición. Además
que la mayoría de agricultores no cuentan con un terreno propio de cultivo,
siguiendo con tradiciones como “el brazo vuelto”, que consiste en trabajar en
la parcela propia con el vecino y al siguiente día va a la del vecino, también
el trueque entre familias; compartiendo entre la comunidad, observándose la
fraternidad y amor entre los agricultores.
Por
eso es de gran importancia que el colombiano tenga claro que el país desde el
principio ha sido eminentemente agrícola, la industria ha permitido que el
campesino y agricultor sea desplazado de su hogar porque su actividad ya no es
rentable provocando la desaparición de tradicionales alimentos, además, que el
estado no brinda ayudas realistas a dicha población. Estas ideas son
transmitidas a lo largo de la educación integral que presta la Diócesis para
que la población productora nacional tenga una visión crítica de su realidad.
Por esto mismo, para el actual año 2014, se espera la posibilidad de apoyo por
parte del SENA, para llevar a cabo una serie de programas para familias,
estando presente durante todo el proceso para así verificar que el agricultor
puede cultivar alimentos tanto para la venta y autoconsumo.
BIBLIOGRAFÍA
- Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Observatorio Agrocadenas Colombia, LA CADENA DEL TABACO EN COLOMBIA, UNA MIRADA GLOBAL DE SU ESTRUCTURA Y DINAMICA 1991-2005, Recuperado el 08/01/2014 en: http://www.agronet.gov.co/www/docs_agronet/2005112164853_caracterizacion_tabaco.pdf.
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